En la vida, en general, es imprescindible estar bien rodeado de otras personas, porque todo se pega. No se trata de estar pidiendo consejo todos los dias sobre todas las cosas. Se trata de tener cerca personas de referencia con los que podamos mantener charlas informales acerca de nuestros proyectos de vida. Aunque vayas muy apretado de tiempo, pónlo en tu agenda, practícalo y eso te va a evitar cometer muchos errores.

Pero, ¿a quien escoger como mentor?. Pues sobretodo utiliza tu intuición. Escoge de manera informal a personas cercanas, que te caen bien, que te aprecian, que respetas, que han hecho cosas y que consideras honestos. Frecuéntalas, planteales tus inquietudes y reflexiona sobre sus opiniones.

Aunque hay muchas personas que se autotitulan, no existe en nuestro País un “certificado Oficial” de mentor, aunque todo llegará. Existen acreditaciones, como la de la Asociación Española de mentoring, Amces.org , que es una organización indepediente, sin interés comercial, que registra más de dos mil personas con competencias y voluntad de mentorizar a personas. Y otras organizaciones, claro, vinculadas a intereses comerciales. Por ello, la acreditación como mentor, vinculada a una entidad solvente, puede ser una buena referencia para iniciar tu búsqueda de mentores pero, ni mucho menos, la única.

Para escoger a tus mentores practica el acercamiento con personas con competencias y experiencia que han llevado adelante sus propios proyectos de vida, con logros y fracasos, de manera exitosa. Conversa distendidamente con ellos sobre tus proyectos, observa con atención si se despierta entre vosotros un interés común, reflexiona sobre sus consejos y valora lo que podeis, ambas partes, obtener de un proceso estable de colaboración. En dos o tres reuniones puedes tener ya una perspectiva de los beneficios que podeis obtener mediante un proceso de mentoring.

Y evidentemente explicitad un pacto, que no tiene por qué ser un contrato firmado, estableciendo lo que espera cada parte, unos hitos y un calendario de cumplimiento que debereis revisar regularmente todo el tiempo que dure vuestra relación de colaboración.

Por último, si tu proyecto de vida o de emprendimiento así lo requiere, rodéate de más de un mentor y crea tu propio “consejo de mentores”.